miércoles, 27 de marzo de 2013

Contra la reacción y las mentiras de la Izquierda

"En los años fundacionales de la Segunda Internacional, la socialdemocracia pretendía derrocar el capitalismo. Después, persiguió reformas parciales como pasos graduales hacia el socialismo. Finalmente, se conformó con el bienestar y el pleno empleo dentro del capitalismo. Si ahora acepta el declive y la renúncia de uno y otro, ¿en qué tipo de movimiento se transformará?" (esto se lo preguntó alguien en el año 1994)
"Nadie nos representa." (15M)



Acabo de ver un vídeo llamado "Impresionante vídeo del Frente Cívico por Julio Anguita".

La Izquierda es pro-sistema, y es una de las fuerzas reaccionarias más fundamentales de éste. Al señor Julio Anguita, que se declara "comunista" y ya lleva bastantes años corriendo por el mundo, le debería dar vergüenza ir diciendo mentiras tan viles y burdas como que "las leyes están para servirnos y no para censurarnos". Mentiras que sólo se pueden decir tranquilamente por los niveles de amnesia histórica y adoctrinamiento que sufrimos.

El poder legislativo del sistema anti-democrático actual -los pilares del cual son el Estado moderno y la economía de mercado capitalista-, que lleva ya doscientos años de vigencia, nunca nos ha servido, y no porque el sistema funcione mal sino, al contrario, porque funciona muy bien. Siempre ha servido a los intereses, deseos y planes de unas minorías oligárquicas enfermas: la perpetuación y la extensión de la dominación y explotación de unos sobre otros, a través de la desposesión y el robatorio y de la implementación y normalización del trabajo asalariado-servil; del adoctrinamiento, aborregamiento y embrutecimiento de la población a través del sistema "educativo" y de los descomunales poderes mediáticos, académicos, de publicidad y propaganda; del imperialismo, el colonialismo, las guerras, el engaño, el miedo, la represión y el monopolio de la violencia; la promoción del odio, la desintegración social y la indeferencia... En definitiva, ha servido al proyecto de una sociedad de la esclavitud y la sumisión, la mentira, el no-pensamiento y la ausencia de amor o virtud.

Igualmente censura desde siempre, por activa y por pasiva, a sus opositores.

La peor defensa del órden establecido es la que se cuela con el "pensamiento" pseudo-crítico, que deja intacto el meollo de los problemas. Las personas que nos oponemos al sistema actual tenemos que implicarnos en la lucha de ideas y argumentos contra los planteamientos, visiones y discursos legitimadores y cómplices de éste, empezando por los de la Izquierda pro-sistema.

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El surgimiento del sistema actual (capítulo 1 del libro "Crisis Multidimensional y Democracia Inclusiva", donde se explica sintéticamente el surgimiento de la economía de mercado y de la no-democracia "representativa")

Hora de emanciparse (reflexiones de Antón Dké)

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